LIDERAZGO

  • Desde que comencé a desarrollarme como entrenador, muchas cosas tuve que comprender, como profesional, pero una fue la que marco mi rumbo para escribir estas líneas que a continuación voy a desarrollar y fundamentar. Hace ya varios años que trabajo en el deporte como formador de atletas, utilizando varias herramientas como PF, hasta que un día, una de mis atletas cambio mi mirada sobre mi trabajo como PF. En un punto de mi carrera como profesional, me llego el desafío de entrenar todo un equipo de nadadores, todos ellos (en total ocho) tenían que mejorar sus marcas para lograr federarse y así comenzar a competir a nivel nacional. Entre estos chicos había 5 hombres y tres mujeres, jóvenes ellos y muy entusiasmados para lograr sus marcas. Comenzamos a trabajar, yo realizando mi trabajo de desarrollo de fuerza en el gimnasio.

    Al cabo de 3 meses llega el gran día de la prueba, todos ellos dieron con los tiempos (un resultado que todos esperábamos ya que los test de campo que habíamos realizado dieron perfectamente para que así sea) pero hubo una excepción, una de las competidoras que formaba el equipo no dio la prueba, no logro dar con los tiempos que necesitaba por lo tanto no se pudo federar. Entonces una semana después me encuentro con esta atleta en las instalaciones del club y le pregunte que le paso y ella me contesto, “Ángel, la verdad es que no di todo lo que tenía que dar, tuve MIEDO de cansarme y no llegar a concretar la prueba, por lo tanto, regule demasiado y no logre dar con el tiempo”.

    Esta chica, luego de esta experiencia decidió no dedicarse más a la natación deportiva y así culmino su historia como atleta, sin embargo a mí me cambio por completo la mirada que tenia del ser PF, me di cuenta en ese momento que no tenía las herramientas para abordar estos temas y que además condicionaban mi trabajo (ya que las pruebas de campo decían lo contrario a lo que sucedió), entonces comprendí que debía desarrollar nuevas herramientas para realizar mi trabajo con mayor efectividad y profesionalismo y es así que decidí comenzar una nueva formación y estudiar e indagar el campo de las emociones desde las Neurociencias, coaching ontológico y las PNL. El ser humano de la actualidad, en cualquier dominio de la vida (social, familiar, profesional, espiritual, deportivo), y específicamente en nuestro campo del deporte, donde trabajamos día a día con nuestros atletas, para desarrollarlos al máximo de su potencial, están teniendo una vida llena de problemas de diferentes índoles, por el ritmo vertiginoso de vida de la sociedad moderna que acarrea grandes problemas de salud y convivencia, provocando así estados de estrés crónico (siempre hay algo emocional). Esta problemática social a nivel mundial termina afectando la vida de algunas personas y en nuestro caso, algunos de nuestros atletas de cualquier nivel, ya sea amateur y/o profesionales de alto prestigio, como pueden ser jugadores de selecciones nacionales. Esto lo podemos ver a diario, con solo prender la televisión y ver las noticias escuchando las notas podemos comprender a través de sus tonos de voz, corporalidad y su habla muchas cuestiones emocionales que solo se pueden abordar siendo conscientes de estas. Muchas veces, por enfocarnos solo en los resultados y ver solo una parte de nuestros atletas (performance), perdemos de vista y no detectamos posibles patrones disfuncionales en ellos, que, con el tiempo, pueden afectar el rendimiento, olvidamos la parte esencial del ser humano “LAS EMOCIONES”, tema que condiciona todas las cualidades de nuestros atletas, un tema tan esencial que si no lo abordamos con la seriedad que merece, me animo a decir en esta nota que estamos exponiendo a nuestros alumnos a pérdidas de estabilidad emocional, que, en consecuencia, no solo perderemos los objetivos a realizar. Sino que, además, estamos perdiendo una gran posibilidad de desarrollar seres humanos desde edades tempranas con estabilidad emocional, desde el deporte, ya que yo entiendo que es lo más importante en mi trabajo, utilizar el deporte como medio de formación de seres sociales capaces de poseer estabilidad emocional, desde una mirada ontológica (SER), del ser, más profunda y consciente. Es así, que nos vemos en la necesidad de encontrar un nuevo enfoque para estabilizar de nuevo el rumbo, desarrollando nuevas habilidades. Hoy sabemos que las personas más exitosas en la vida no son aquellas con mayor conocimiento y/o talento, sino aquellas que tienen una gran habilidad para gestionar sus emociones.

    Esta nota tiene por objetivo comprender la importancia de desarrollar las habilidades de liderazgo dentro de nuestro campo, para que a través de herramientas tales como el coaching, PNL y Neurociencias ayuden a lograr niveles profundos de autoconocimiento, mayor conciencia en sí mismos y los demás, aumentando su inteligencia emocional dentro de nuestra área.

    A continuación, dejo un detalle más que habla sobre de que se tratan estas disciplinas que nombro en esta nota, para comprender que nos pueden aportar como herramientas diarias en nuestro campo, con nuestros deportistas y demás está decir, con nosotros mismos.

    Coaching ontológico: El Coaching constituye un nuevo modelo de pensamiento que rompe con la forma tradicional de interpretar la realidad y nos permite acceder a un nuevo paradigma que produce cambios en nuestra forma de comunicarnos, relacionarnos, accionar y crear.

    Programación Neurolingüística (PNL): es un conjunto de métodos y técnicas que ayuda y complementa a las personas a conseguir sus objetivos en diferentes campos de una manera rápida y eficaz. Nos muestra cómo hacemos, qué estrategias internas seguimos para estar tristes, alegres, deprimidos, eufóricos, motivados. Conociendo estas estrategias, podemos gestionar de una forma mucho más eficaz nuestros estados emocionales. La Programación Neurolingüística (PNL), a través de sus técnicas y herramientas, nos permite conocer nuestro MAPA y el de los demás para así poder ampliar o incluso modificar nuestro mapa, para alcanzar de manera satisfactoria nuestros objetivos.

    Neurociencias: Las Neurociencias estudian la organización y el funcionamiento del sistema nervioso (SN) y como los diferentes elementos interactúan y dan origen a la conducta de los seres humanos. Profundiza en todos los aspectos que forman nuestra fisiología, pero además teniendo en cuenta como estos son afectado por el entorno donde se encuentra expuesto este maravilloso órgano, nuestro cerebro. Esto ayuda a tener una mayor concientización de donde se forman nuestras decisiones y consecuentes acciones y así comprender en profundidad nuestros.

    Los grandes atletas saben que su entrenamiento debe ser tanto físico como mental, ¿a partes iguales? Bien, la máxima dice que “el deporte es 90% mental y 10% físico”, así que hay que pensar en dedicar tiempo al entrenamiento de la mente para mejorar el rendimiento deportivo. Estas son 5 de las pautas más importantes a tener en cuenta:

     1. Visualizar el resultado que se quiere obtener: Las imágenes mentales afectan a muchos de los procedimientos cognoscitivos en el cerebro: el control motor, la percepción, la planificación y la memoria”. Cuando los deportistas practican la visualización realmente están sintiendo que lo que visualizan se está llevando a cabo en el visor de su mente. Nota: “El cerebro no distingue entre realidad y fantasía”

    2. Practicar meditación diaria: La meditación es de gran ayuda en la reducción del estrés, el aumento y duración de la atención focalizada, y el aumento del bienestar emocional. El mindfullnes es una práctica que considero debería ser obligatoria en todos los deportistas.

    3. Evitar el monólogo interior que siembra la duda y el miedo: Conocer como pienso y siento determina el éxito de un deportista, Perfomance = Habilidades menos distractores (siendo estos todo lo que pienso y siento) por lo tanto estoy condicionado por mis pensamientos negativos y por mis emociones, por lo tanto, tener absoluto concomimiento sobre los pensamientos nos ayuda a tener fuerza y conseguir el éxito en aquellos objetivos que nos proponemos.

    4. Establecer metas claras y bien definidas: Lo mejor es escribirlas y ponerlas en un lugar donde las podamos ver diariamente.

    5. Dejar fluir: Se trata de conseguir un estado mental en el que el individuo trasciende el pensamiento consciente y logra un mayor estado de concentración sin esfuerzo y constante, con tranquilidad y confianza, para llegar a un rendimiento óptimo. Se consigue un tiempo de involucración profunda con lo que se está haciendo. Esto sería soltar el control y concentrarme en el aquí y ahora.

    Nota escrita por:

    Lic. Angel Deri, Licenciado en neurociencias, Coach ontológico (ICF), Especialista en PNL y comportamiento humano. Escritor. Preparador físico deportivo, entrenador en levantamiento olímpico. Neuropsicoeducador. Disertante Nacional e internacional en Neurociencias cognitivas, liderazgo y desarrollo humano.

     

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